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miércoles, 25 de marzo de 2015

SANDALIO CHICOTE FERNÁNDEZ (1815-1889): EL ABUELO MATERNO DE MI ABUELO MATERNO; UN REPASO A LA I GUERRA CARLISTA (1833-1840)

Retrato de Sandalio Chicote Fernández (1815-1889¿?), que aporta especialmente y desde Filipinas, su tataranieto, Alfredo Chicote Cabonilas.

Como muchos jóvenes de la España de 1834 y con la urgencia que requería el caso, Sandalio fue alistado en el ejército para participar en la guerra civil entablada por la sucesión al trono entre isabelinos y carlistas y por tanto vería frustradas sus reales aspiraciones de ser carabinero. Tendría que esperar, entre fuego de cañón y recorriendo España tras el ejército carlista, esos largos años de contienda para cumplir sus deseos.

Fue uno de esos 25.000 soldados que persiguieron a Gómez, el cura Barrios..., especialmente por Andalucía, el país Vasco y la sierra del Maestrazgo. A lo largo de la contienda en la que participa activamente, fue dirigido por los grandes generales liberales de la época: Rivero, Castañeda, O´Donell y Espartero.

Este manchego, nacido el domingo 3 de septiembre de 1815[1] en Osa de La Vega – Cuenca, es hijo de Manuel Chicote y de Antonia Fernández, agricultores de la localidad, probablemente nacidos en el último cuarto del S. XVIII[2]. Es el abuelo materno de los Luque Chicote y por tanto uno de nuestros tatarabuelos.

Llega a Málaga en 1852 y emparentó con los Beltrán Barragán, originando la extensa familia marbellera Chicote Beltrán a cuyos personajes hemos dedicado ya algunas líneas.

Árbol genealógico de Sandalio Chicote Fernández

En el presente post recorremos su vida militar, iniciada en 1834 y que finaliza en 1866 como 1º Teniente tras 40 años de servicio contabilizados por alcanzar la edad reglamentaria. En 1879 obtiene por gracia el grado de Capitán. A partir de su retiro, Sandalio Chicote Fernández “desempeñará el empleo de jefe de cultivos y ganadería de la Colonia de San Pedro Alcántara de Marbella; como militar retirado gozaría de la confianza del propietario de la finca, el General Gutiérrez de la Concha, al igual que otros cargos, como el propio administrador, el Teniente Coronel Ángel María Chacón”, según datos aportados por nuestro amigo e investigador José Luís Casado Bellagarza, al que desde esta página agradecemos.

Otros detalles de la vida del tatarabuelo están a disposición en una de las entradas de este blog, en “Mis familiasde Marbella (1ª Parte)" 

Like many young people of Spain in 1834 and with the urgency required by the case Sandalio was enlisted in the army to participate in the civil war waged by the succession between Elizabethan and Carlist and therefore would be frustrated their real aspirations to be "carabinero" . Would have to wait between cannon fire and touring Spain after the Carlist army, those long years of struggle to fulfill their wishes.

It was one of those 25,000 soldiers chased the leaders Gómez, el cura Barrios ..., especially in Andalusia, the Basque country and the mountains of Maestrazgo. Throughout the contest in which active participant, was led by liberals great generals of the time: Rivero Castaneda, O'Donnell and Espartero.

This "manchego", born on Sunday September 3, 1815 [1] in Osa de La Vega - Cuenca, son of Manuel Chicote and Antonia Fernandez, local farmers probably born in the last quarter of the eighteenth century [2] . It is the maternal grandfather of Luque Chicote and therefore one of our grandparents.

Comes to Malaga in 1852 and married into the Beltran Barragán, causing extensive family marbellera Chicote Beltran whose characters we have already spent some lines.

In this post we cross his military career began in 1834 and ending in 1866 as 1st Lieutenant after 40 years of service counted to reach the statutory age. In 1879 obtained by grace the rank of Captain. Since his retirement, Sandalio Chicote Fernández "will play the chief use of crops and livestock of Colonia San Pedro Alcantara Marbella; as retired military would enjoy the confidence of the farm owner, General Gutiérrez de la Concha, like other charges, as the administrator himself, Lieutenant Colonel Ángel María Chacón, "according to information provided by our friend and researcher José Luis Casado Bellagarza, who appreciate from this page.

SU INGRESO EN EL EJÉRCITO (1834-1836): LOS DESTINOS DE GUADALAJARA Y MADRID

Un año después del comienzo de la I Guerra Carlista (1833-1840), el 6 de abril de 1834 Sandalio Chicote Fernández ingresa en la caja de reclutas como quinto por su pueblo; dieciocho días más tarde es destinado al Regimiento de Ingenieros, prestando sus servicios como soldado en las guarniciones de Guadalajara y Madrid en las que permanece hasta el 25 de septiembre de 1836. Asciende a Cabo 2º por elección el 1 de marzo de 1835.

SU PRIMERA INTERVENCIÓN: GAUCÍN-MÁLAGA (1836)

En esa fecha toma parte en su primera acción de combate persiguiendo al “revelde” Gómez[3], a las órdenes del General isabelino Felipe Rivero, cuando el 23 de noviembre de 1836 se encontró en la acción de Gaucín[4] en Málaga.
  
EN EL FRENTE NORTE: EL PAIS VASCO, BURGOS Y SANTANDER (1837- 1839)

En 1837 Sandalio Chicote continuó rumbo al país vasco en la persecución del General Gómez. A primeros de febrero participa en la acción sobre las “alturas de Urioste” en Vizcaya, a las órdenes de Rivero, tomando parte asimismo en la “sorpresa de Baracaldo” el 24 de junio, en la de “Algorta” (Guetxo) el 8 de agosto y el 16 de septiembre en  las” Peñas de Aspe y Arandia” (Vizcaya), todas a las ordenes del Gobernador Militar de Portugalete (Vizcaya).
  

En 1838 sigue en combate contra el ejército carlista, encontrándose el 23 de junio en la “refriega del Cura Barrio[5]” en Villanueva de Mena (Burgos); el 8 de agosto en las “alturas de Berrón y Balmaseda “ (Vizcaya)[6]”, el mando del general Ramón Castañeda[7].


Al año siguiente y por antigüedad, Sandalio asciende a Cabo 1º (01/09/1839) continuando en operaciones de campaña por la zona de Santander y las proximidades de S. Sebastián. Estrenando su nuevo galón participa en la toma del “Fuerte de San Antonio de Viguiñala”; el 14 de septiembre de 1839 en la acción de “Vidal de Francia”, en las de la toma de “Ramales[8]  y Guardamino[9]” (Cantabria) y en la batalla del 11 de Mayo, a las órdenes del General en Jefe del Ejército del Norte, Baldomero Espartero. Por estas acciones fue recompensado con la cruz sencilla de M.Y.L.

Fortificaciones construidas en la I Guerra Carlista (1833-1840) en las proximidades de S. Sebastián. A la derecha, la denominada ISABEL[10][11], junto a la cual se construyó el Fuerte o Reducto de San Antonio[12].

Emplazamiento de la Fortificación de Guardamino en Ramales (Cantabria).

Parte[13] del General Espartero sobre las acciones de Ramales y Guadarmino . 13 de mayo de 1839

EN LA SIERRA DEL MAESTRAZGO: ACCIONES MILITARES EN TERUEL (1840)

Después del abrazo de Vergara y finalizando la I Guerra Carlista, el 11 de febrero de 1840 Sandalio se encuentra en la Sierra del Maestrazgo, a las órdenes del general O´Donell, que completará la ofensiva desde el sur, concretamente en la “sorpresa[14] y sitio de Monteagudo”; el 15 de abril en el “sitio y toma de castillo de Aliaga[15] y el 30 en la “toma del castillo de Alcalá de la Selva[16], poblaciones  pertenecientes a la provincia de Teruel.

Castillo de Monteagudo (Teruel): Antes de las guerras carlistas fue reconstruido, pero durante los enfrentamientos de 1840,  sufrió tantos destrozos que apenas se conservan dos lienzos de uno de los muros del castillo y la base de un torreón.

Castillo de Aliaga (Teruel), destruído por las tropas de O´Donell. Mayo 1840

Castillo de Alcalá de la Selva (Teruel)

EL FINAL DE LA I GUERRA CARLISTA: MORELLA Y BERGA (1840)


En último lugar, Sandalio está el “sitio y toma de la Plaza de Morella[17] (Castellón) y en el Fuerte de Berga[18] (Barcelona) el 4 de julio, mandando el ejercito el general Baldomero Espartero y poniendo así fin a la I Guerra Carlista. Por estas últimas operaciones se le condecora con la Cruz de Morella, concedida a los que participaron entre los días 15 al 30 de mayo de 1840 en la ocupación.
Toma del Castillo de Morella por el General Espartero y sus tropas. 15 al 30 de mayo de 1840.
 Cruz de Morella (ejército liberal o isabelino) con la que fue condecorado  el Cabo 1ª de Ingenieros, Sandalio Chicote Fernández. 30 de mayo de 1840.

Pasaje que recoge la fecha exacta, tal y como cita su expediente militar, en la que Sandalio Chicote Fernández entrara en Berga (Barcelona) con las tropas de Espartero[19].

SU LICENCIA TRAS LA GUERRA CARLISTA: (1841)

Tras estos intensos años, Sandalio y como veterano de guerra, se licencia el 23 de septiembre de 1841 siendo Cabo 1º del Regimiento de Ingenieros. Recibió además de las dos medallas que deberían colgar de su uniforme, una gratificación de 3 años (aumento por abonos en su expte. Militar).

Berga, cuna del carlismo catalán, última fortificación por la que pasó Sandalio.

EN EL CUERPO DE CARABINEROS: ZAMORA Y VALLADOLID (1841-1850)

Nada más licenciarse, el 6 de octubre de 1841 ingresa en la Comandancia de Zamora del cuerpo de Carabineros para prestar sus servicios como Cabo 2º de Infantería donde permanece hasta final de mayo de 1844, pasando a la Comandancia de Valladolid y estrenándose con 2 aprehensiones de contrabando.

Carabinero de Caballería. 1843
En noviembre de 1843 se publica su ascenso a Sargento 1º en el arma de Ingenieros, por sus méritos contraídos en el alzamiento nacional[20].


Sandalio realiza diversas aprehensiones en la vega vallisoletana, participando entre 1845-1846 en tres de ellas y consiguiendo otra más. En abril de 1846 salió de expedición a Galicia con motivo de la rebelión que estalló en algunos puntos, en el denominado “Levantamiento de Solís[21] contra el gobierno del general conservador Narváez donde tuvo lugar la “batalla de Cacheiras[22]” con el posterior fusilamiento de los sublevados (“Mártires de Carral”). De regreso a Valladolid, el 24 de julio es ascendido a Cabo 1º por antigüedad.

Partes en el Boletín Oficial de Madrid núm. 2444 de 2 de mayo de 1846[23]

El “Militar español”[24], periódico científico y literario, dedicado á promover los intereses del ejército y de la armada, de 3 de julio de 1846, insertaba un escrito de un jefe de carabineros en el que solicitaba al Ministerio de la Guerra extender la gracia de Su Majestad y las recompensas a este cuerpo por su participación, conjuntamente con el ejército, en la pacificación de Galicia[25].

Solicitud de recompensa para los carabineros que participaron en el “Levantamiento de Solis” en Galicia y en los que estuvo Sandalio Chicote Fernández. Abril de 1846

En octubre de 1847 y por reunificación de Comandancias, Sandalio regresa a Zamora, su primer destino como carabinero de infantería, donde presta los servicios de su clase durante los dos años siguientes con cuatro nuevas aprehensiones y la verificación de una de ellas. Unos días antes había obtenido la cruz sencilla con motivo del regio enlace de Su Majestad Isabel II (10/10/1846).

NUEVOS TRASLADOS: ORENSE, MÁLAGA Y ALMERÍA (1850- 1866)

En mayo de 1850 es trasladado a la Comandancia de Orense con el empleo de Sargento 2º por antigüedad, consiguiendo nueve aprehensiones de contrabando al año siguiente, hasta que en enero de 1852 pasa a la Comandancia de Málaga para prestar servicios en el arma de Caballería durante los siguientes años, consiguiendo varias aprehensiones y viendo aumentado un año su hoja de servicios por un premio a su constancia. Es en este año de 1852 cuando llega por primera vez a Marbella conociendo a quién será su esposa, Eloísa Beltrán Barragán.

Los tatarabuelos se casan dos años más tarde, concretamente el 20 de febrero de 1854 según consta en el registro civil de Marbella, contando él con 38 años y siendo Sargento 2º de Carabineros. Residen en la calle del Hospital. Asciende a Sargento 1º el 30 de agosto por gracia general. En ese mismo año se le concede la perpetuación en la carrera de armas.

Entre el 21 de julio al 2 de agosto de 1856 participa en las operaciones militares, a favor de Su Majestad, contra los sublevados de la provincia de Málaga[26] desde el nuevo y pequeño cuartel que este cuerpo tiene por entonces en el fielato de Levante[27].

El 12 de noviembre de 1857 es detenido y complicado en una causa que se sigue en el Juzgado de Hacienda de Málaga contra el subteniente Francisco Fleja (¿?) por sospechas de alijo con ocultación del sitio donde se verificó una aprehensión de contrabando. Fue encarcelado durante tres años, siendo puesto en libertad el 21 de diciembre de 1860 por haber sido declarado absuelto y sin que este hecho le afectara a su carrera militar tal y como señala su expediente.

Dos años más tarde, el 29 de diciembre de 1862 asciende por antigüedad a Sargento 1º. Durante los siguientes de 1863 y 1864, presta servicios de su clase hasta que el 10 de enero de 1865 es ascendido a Subteniente, tal y como recoge la siguiente noticia, siendo destinado al 8º escuadrón y a una de las secciones afectas a la Comandancia de Almería, regresando a la de Málaga en septiembre del mismo año. Pasa, durante unos meses, al arma de Infantería por permuta con otro de su clase hasta que por fin retorna al arma de Caballería.

En 1865 se publica dicho ascenso[28].


SU ÚLTIMO DESTINO Y EL RETIRO FORZOSO (1866)

El 9 de septiembre de 1866 obtiene el empleo de 1º Teniente siendo destinado a la Comandancia de Zamora, en la cual solamente estará 21 días pues a fin de mes es retirado del servicio por exceso de edad a los 51 años. En 1879, Alfonso XII le concede el grado de Capitán Graduado y se le contabiliza un total de 40 años de servicio. Continuará viviendo en Marbella hasta su defunción, suceso que tendrá lugar aproximadamente entre 1888-1889. Será Juez Municipal como se ha visto en otra de las entradas de este blog.

Después de su fallecimiento, la tatarabuela Eloísa Beltrán Barragán viajará en 1895 a Filipinas para reunirse con su hijo, Adolfo Chicote Beltrán, solicitando al ejército un pasaje. El siguiente documento precisa la concesión del mismo por cuenta del estado, al ser viuda del primer teniente de carabineros, D. Sandalio Chicote Fernández quedando justificada testimonialmente la dependencia económica de su hijo[29].



El 18 de abril de 1898 se expide pasaje pasa su retorno y repatriación a la península, al haber perdido España las posesiones en ultramar de Filipinas, Cuba y Puerto Rico.



[1] Según consta en su expediente militar.
[2] Desgraciadamente el archivo parroquial de Osa de La Vega desapareció en la guerra civil (1936-1939).
[3] Uno de los acontecimientos importantes de la primera guerra carlista fue la expedición del general Miguel Gómez Damas, jefe del estado mayor del general carlista Zumalacárregui, quien al servicio del pretendiente a la corona, don Carlos, recorrió entre los meses de junio y diciembre de 1836 el territorio comprendido entre Vizcaya y Galicia y después hasta Algeciras, con el propósito de propagar los ideales carlistas y reclutar adeptos para el ejército. http://www.salvador.martin.name/index.php/mi-gaucin/91-el-general-gomez-y-las-guerras-carlistas-en-gaucin

[4] El General Gómez se encontraba ejecutando los trabajos de fortificación y saneamiento de Gaucín, desaguando las cisternas anegadas de pólvora por los liberales al dejarlas y comenzaba el acopio de víveres, cuando las tropas del general Rivero cayeron repentinamente sobre Gaucín a los dos días. Así, los carlistas se vieron obligados a abandonar tanto Gaucín como Casares, dando orden de proseguir la marcha con grave pesar de Gómez, pues en pocos días podría haber formalizado la anhelada sublevación general de la Serranía de Ronda. las compañías de cazadores de la columna de Rivero se echaron encima, batieron a las que se opusieron, cortaron a una que se dispersó por los montes, mataron a 11 carlistas y cogieron algunos prisioneros. También se apoderaron de algunos carlistas los milicianos nacionales de los pueblos, alentados con la presencia del ejército cristino. De todas formas, los ásperos y estrechos desfiladeros que tuvo que atravesar todo el día la división de Rivero, no permitieron llegar a la retaguardia hasta la medianoche. dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2235947.pdf
[5] Guerrillero Carlista
[7] (Torrelavega 1781-1872)
[8] La Batalla de Ramales sucedió entre los días 17 de abril y 12 de mayo de 1839 en la localidad cántabra de Ramales de la Victoria (llamada así por esta batalla), el río Asón y sus alrededores y que enfrentó a las fuerzas liberales mandadas por Espartero, con las carlistas, a cuyo frente se encontraba el general Rafael Maroto. Las fuerzas liberales, que inicialmente duplicaban a las de los carlistas, llegaron a cuadruplicarlas al mantener Maroto en reserva, sin llegar a emplearlos, a 8 de sus 17 batallones; esto y el hecho de haber ordenado capitular a los defensores del fuerte de Guardamino, que defendía el comandante carlista Carreras, antes de haber sido atacados y cuando se encontraban física y moralmente dispuestos a defenderse hasta el último extremo, hizo que el general carlista fuera acusado de complicidad con Espartero. Su conducta posterior hace que hoy se pueda asegurar que así fue.
Los carlistas se asentaban en Ramales y Guardamino y colocaron un cañón, "El abuelo", dominando la carretera desde una cueva, lo que impedía el paso de la tropa. Espartero encomendó al general Leopoldo O'Donnell el ataque de las fuerzas guarecidas en las alturas del Mazo y al general Ramón Castañeda el ataque contra los carlistas que dominaban la Peña del Moro. Ramales fue batido por la artillería de los isabelinos y estos sólo pudieron tomar el pueblo cuando se anuló al grupo carlista instalado en la cueva.

Hay varias versiones de cómo se logró. Para unos fue el guerrillero liberal Juan Ruiz Gutiérrez, alias "Cobanes", quien, arrojando paja, luego incendiada, les obligó a salir de la cueva. Otra opinión es que fue cañoneada durante siete horas. Finalmente se apunta, y posiblemente se ensayaron los tres procedimientos, que se utilizaron cohetes de guerra o incendiarios, llamados la "Congrève", en honor al coronel artillero que los inventó, los cuales llevaban en la cabeza un cartucho o proyectil que obligó a los 27 carlistas a salir de la cueva. Ramales se conquistó pero quedó destruido por los atacantes y por los propios carlistas en su retirada a Guardamino, que posteriormente capitularía en extrañas circunstancias.

[9]  Fortificación en Ramales (Cantabria), que consistía  en un reducto superior en lo alto del cerro, obra de tierra y fajina con foso perimetral unido por un camino cubierto con otro reducto inferior sobre la carretera. Ambos dominaban el paso entre la costa (Laredo) y la Meseta (Viyarcayo).
[10] Situada a unos 325 m al Este del fuerte de Lord John Hay con el objeto de batir Lezo y Rentería, pero su situación no era la más adecuada para ello; además, su construcción no se adaptaba a lo que puede entenderse como una fortificación militar. Fue construido por un oficial de comercio inglés que mandaba un navío de guerra al servicio de la marina española. En 1838 estaba en estado ruinoso y semiabandonado por las tropas inglesas, que habían dejado en él una pieza de a 3 que fue robada por los carlistas, momento a partir del cual se instaló en él una mínima guarnición.
[11] http://www.ingeba.org/curric/publica/bardocas/carlist1/carlist1.htm
[12] Al objeto de evitar los problemas (estado ruinoso e inadecuación) del reducto de Isabel, se construyó en sus proximidades el reducto de San Antonio, aunque sus proyectiles difícilmente podrían llegar hasta Rentería. Disponía de un edificio capaz de albergar hasta 30 hombres, así como un repuesto de municiones convenientemente blindado. Su artillería estaba formada por una pieza de a 24 en hierro y otra de bronce de a 8
[14] El ejército carlista utilizaba con frecuencia la guerra de guerrillas y los asaltos por sorpresa.
[15] En 1840, en uno de los últimos episodios de la guerra, sitió esta plaza el general O´Donell, al mando de las fuerzas isabelinas, defendiendo su castillo las fuerzas carlistas al mando del comandante D. Francisco Macarulla, quien sólo accedió a la rendición al quedar aquél casi destruido por el fuego de la artillería enemiga: capituló con los máximos honores el 16 de abril. http://www.redaragon.com/turismo/que_hacer/default.asp?accion=pagina&CosaQueHacer_ID=2305
[16] Pertenece a la comarca de Gúdar-Javalambre en Teruel. En el contexto de la Primera Guerra Carlista, el 12 de septiembre de 1835 entraron en la villa las tropas carlistas de Carlos María Isidro de Borbón, quienes rehabilitarían el castillo, ocupándolo hasta el 30 de abril de 1840, cuando sería tomado, a las siete de la tarde, por las fuerzas nacionales bajo las órdenes de O'Donnell. http://es.wikipedia.org/wiki/Alcal%C3%A1_de_la_Selva

[17]El día 30 de mayo de 1840, tras un infierno de cuatro días, los sitiados propusieron a Espartero una honrosa capitulación de Morella, que el Príncipe de Vergara no les aceptó. Al final, conociendo los carlistas su situación sin esperanza alguna, se rindieron como prisioneros de guerra. Los liberales tomaron la ciudad, en la que hicieron 2.731 prisioneros. A los cuatro días se extrajeron 141 cadáveres del foso del portal de los Estudios[1]. El gobernador carlista y muchas de las compañías que iban en vanguardia cuando abandonaron la plaza, se salvaron atravesando el campamento del ejército liberal, después de haber arrostrado con gran valor todo género de peligros.
Los oficiales de Espartero saquearon vandálicamente la ciudad, expoliaron el tesoro artístico de la Arciprestal de Santa María, y destruyeron para siempre los valiosos archivos documentales del Ayuntamiento –arrancando la casi totalidad de las viñetas y miniaturas de sus Códices -, convento de San Francisco y buena parte del de la iglesia Mayor. La destrucción del tesoro artístico de Morella en estas fechas sólo tuvo parangón con la que un siglo después tendría lugar en los aciagos días de 1936. El general D. Baldomero Espartero unió el Ducado de Morella a sus títulos de Príncipe de la Paz y Duque de la Victoria. La pérdida del castillo de Morella fue el símbolo que certificó la derrota carlista y el final de la guerra en el Maestrazgo.
[1] R. Sánchez, en su Historia de Don Carlos, Tomo II cap XVI realiza una interesante y pormenorizada narración de la caída de Morella. También E. Flavio, en su Vida de Cabrera , Tomo II, pag 155 y siguientes, lleva a cabo un relato interesante que contrasta fuentes carlistas y liberales y recoge datos de una Memoria debida a D. Pedro Pablo Pallarés, capellán del 1º de Tortosa, que fue testigo presencial.
Notas: http://cabrerayelmaestrazgocarlista.blogspot.com.es/2009/09/cabrera-y-el-castillo-de-morella.html

[18] Capital de la Cataluña carlista
[20] “El Boletín del ejército” (Madrid). 18/11/1843, página 1, de 18/11/1843
[21] El 2 de abril de 1846 se sublevó en Lugo el segundo batallón del Zamora, dirigiéndola el coronel Miguel Solís y Cuetos, que proclamó la disolución del Consejo Provincial y la Diputación. Otras plazas se sumarían en los días siguientes. A la sublevación se unirían los denominados provincialistas. El 15 de abril se constituye en Santiago de Compostela la Junta Superior del Reino de Galicia, que reclamó las libertades y derechos que el general Narváez había abolido y un trato más justo para Galicia; en la Universidad de Santiago de Compostela se reconstituye una vez más el Batallón Literario, que se había alzado en otras ocasiones, la última de ellas en la Guerra de la Independencia. El día 23 comenzó la ""batalla de Cacheiras” en las afueras de Compostela, entre las tropas enviadas por el gobierno y los sublevados, que fueron derrotadas. Miguel Solís y Cuetos fue ejecutado en la villa de Carral.
[24] Tomo I. Núm.1, pág. 195. Año 1.1846
[27] “Elites castrenses en Málaga en el reinado de Alfonso XIII: Los gobernadores militares” Pedro Luis Pérez Frías
[28]La España” (Madrid. 1848)” 15/1/1865, nº 5.672, página 3, de 15/01/1865.
[29] DOMG de 28/07/1895.

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